Conocido por su riqueza cultural y patrimonial, que incluye iglesias y monumentos históricos. Además, es un destino popular para el turismo rural y actividades al aire libre, como el senderismo y el esquí en la estación de Fuentes de Invierno.
Destacan sus paisajes montañosos y la estación de esquí de Valgrande-Pajares. Además, Lena alberga monumentos significativos, como la iglesia prerrománica de Santa Cristina de Lena, de gran valor cultural.
Conocido por su historia minera, Mieres ofrece atractivos culturales como el Campus de Mieres de la Universidad de Oviedo y diversos festivales tradicionales. Su entorno natural complementa su vibrante vida urbana.
Numerosos pueblos y aldeas, distribuidos en valles y laderas entre los que emerge el Monsacro, montaña que define el entorno de las siete parroquias. La Sierra del Aramo, declarada Paisaje Protegido, conforma el paisaje bajo el cual se extienden hoces profundas y valles en los que se asientan los núcleos rurales
en su territorio se da la circunstancia de que se funden los dos ríos de las cuencas mineras centrales de Asturias: el Caudal se entrega al Nalón en cuerpo y alma en Ribera de Arriba, que combina a la perfección la llanura y la montaña, y de una importante riqueza boscosa en la que abundan los robles y los castaños.
Riosa retiene en sus entrañas reservas de cobre y cobalto, que fueron explotados desde la prehistoria, y como no, es uno de los municipios de la zona central asturiana en los que aflora el carbonífero, con buena fortuna. Claro exponente de su actividad minera es el poblado de Rioseco, donde aún se pueden ver las minas de cobre.